Omar Busson, es un ex aviador naval que se destacó por su participación en el conflicto bélico de Malvinas por aire y agua. En 1982, fue tripulante del buque ARA Bahía Paraíso con el que participó en la recuperación de las Islas Georgias y en el rescate de los soldados del Crucero ARA General Belgrano.

En nota con Desde el Faro, Mario Peruchena dijo que “Él tiene una historia muy rica, muy interesante. Tuvo una participación muy heroica en el rescate de los sobrevivientes del Belgrano. Sobrevolada las balsas, las enganchaba y rescataba a las personas que estaban ahí”.
Busson piloteaba su nave delante del helicóptero denominado Puma para dar protección y trasladar a los infantes. Este último fue ametrallado por el bando inglés. “Hubo una gran cantidad de bajas y heridos. Como consecuencia, empecé a llevar de a uno o dos soldados acostados en el piso. Los ingleses estaban ocultos y era el único blanco. Había comenzado el combate, por eso trataba de esconderme entre las montañas o las nubes; recibí varios impactos, pero sobreviví. Al final de esa etapa, se rindieron, llevamos a los prisioneros ingleses al continente y desembarcamos en Puerto Deseado, Santa Cruz” dijo Busson en la presentación de su libro bibliográfico en nota para el 1 Digital.

Además, Peruchena nos contó que “Hay un sin número de historias, pero lo más impresionante fue de haberse hecho de un arma como esta (foto debajo) que tenía en el helipuerto. Cuenta la historia que, había un soldado con un arma como esta, y como él no estaba artillado en uno de los viajes que estaba de regreso se hace de esa arma, se la arrebata y la lleva al lugar del combate para defenderse”.

También, en la foto se puede ver el Proyectil Antiaéreo de 40 mm que impactó contra la nave de Busson
«Cuando termina la contienda, que fue todo el día prácticamente, se entera de que por el piso de su helicóptero había entrado un proyectil de esos. Se salvó porque la noche anterior al desembarco habló con la persona encargada de la herrería del buque y le encarga que le confeccione un respaldar y una sentadera de chapa naval para mayor protección”. Agregó Peruchena.
“Luego de la contienda, el helicóptero llega con un montón de agujeros de balas que lo habían alcanzado. El ya estaba próximo a ducharse, cuando ve que sus medias estaban llenas de sangre, y no entendía porque… ya que no sentía dolor (por la adrenalina). Entonces, fue al baño y rompió el espejo que estaba en el lavado, agarra un pedazo de este y se vio que estaba lastimado. A todo esto, los mecánicos le dicen “Remo tenes que venir” haciendo referencia al hangar, y cuando va se dan cuenta de que entró ese proyectil, que pegó en la sentadera y se había fragmentado el chaleco que le habían dado… no llegó por suerte, porque sino lo hubiese despedazado a él y al helicóptero”.
“Hace 40 años ellos eran mis superiores, pero hoy en día son mis hermanos y mis amigos, más allá del respeto que les sigo teniendo como superiores”. Finalizó.
“El 2 de mayo se hundió el Crucero General Belgrano, hicimos operación de búsqueda y rescate, encontramos una gran cantidad de balsas vacías, muchos fallecidos y sobrevivientes. Rescatamos a todos los que pudimos en 15 días, eso fue muy doloroso y lloramos demasiado”. Dijo Busson.
Luego, hicieron cuatro viajes a Puerto Argentino y a diferentes puntos de Malvinas, donde efectuaron contactos con las flotas inglesas para realizar el intercambio de prisioneros y de heridos. “Había cierto respeto ya que era un buque hospital. Los últimos 15 días del conflicto, por un tema operativo, me quedé en Río Grande. Una vez que finalizó todo, me retiré de la Marina”. Finalizó.
Fuente: el 1 Digital y Desde el Faro.