“El Doctor del Pueblo” habla de todo en una entrevista al estilo “Desde el Faro”. Sus inicios en la medicina, su trayectoria, la salud de nuestra ciudad hoy, su experiencia como Intendente y la política. Una entrevista imperdible.

¿Por qué la medicina?

“Médico siempre quise ser. Estaba en 4°, 5° año de la secundaria y ya me gustaba. Ahí arrancamos. Es brava la carrera. En la facultad me tocaron años muy difíciles, nos habían metido un año de preuniversitario cuando la facultad tenía tres gobiernos, y entre ellos estaban los estudiantes, la mayoría de ellos socialistas y comunistas”.

“Imaginate que para uno no era fácil. Mi papá era empleado de correo, sufrimos como locos, pero ya pasó. Me recibí y empecé a trabajar enseguida acá en Gálvez. Gracias a Dios me fue bien, tanto en lo profesional como en lo económico, con todo lo que significa ser médico, desde lo bueno y desde lo malo, pero creo que dejé un buen recuerdo de mi trabajo”.

“Yo vivía trabajando; siempre le di mucha importancia a los pacientes. Mi casa era la casa de mucha gente”

“Uno de mis experiencias más fuertes se dio apenas empezaba en la carrera. Recuerdo que vivía por calle Belgrano y una tardecita me traen un nene bien chiquito, 4 o 5 kilos, era un trapito; fue un shock tremendo, no sabía qué hacer. Ahí mismo le hice una inyección, lo cargué en el auto y nos fuimos al hospital. Le pusimos un suero con lo difícil que en esa época era ponerle a los chicos en vena y lo salvamos. Recuerdo que, en ese momento, estaban las monjas, que eran excelentes, entre ellas la hermana Gertrudis, que nos daban una mano tremenda.  Hoy, ese chico al que le salvamos la vida, que ahora debe tener unos 50 años, me llama cada tanto para agradecerme. De esas cosas uno se alimenta para seguir siempre”.

“La medicina hoy, por el bien de la salud del hombre, se ha a acomplejado, entonces uno debe estar bien actualizado y yo ya no tenía más ganas después de 50 años de médico y algunos más sobre el lomo. Por eso me jubilé”.

LA RESPONSABILIDAD DE ATENDER A TANTA GENTE QUE SE AGOLPABA PARA QUE LAS ATIENDA

“Sí, donde iba era un mundo de gente esperándome. No sé si era por mi capacidad o que (entre risas), quizás fue porque siempre le di mucha importancia a los pacientes. Yo prefería escucharlos, sentarlos, acostarlos, palparles la panza, escucharles el corazón, hacer todo lo que estaba dentro de mis posibilidades”.

“Es grande la responsabilidad pero si uno tiene la conciencia tranquila y lo haces con compromiso, es como cualquier otra profesión. Una cosa es muy importante, si vos trabajas en función del bien común nunca te vas a equivocar pero si trabajas en función de cuestiones personales vas a jorobar a la gente, que es lo que pasa hoy”.

¿LO PÚBLICO O LO PRIVADO? Y LA SALUD HOY EN GÁLVEZ

“Lo público es muy lindo. A mi hija (Laura) le gusta lo público también. A mí me gustó mucho que ella haya sido médica, pero sufre mucho. Por lo que me cuenta hoy, Gálvez está muy difícil, mucha droga, ve pacientes mujeres y chicos drogados, abusados por familiares. Una cosa de terror, pero eso se debe a un déficit general.  El Estado está socialmente ausente, así que hoy es todo muy difícil”.

“Hoy veo una salud super especializada, no hay más clínicos o quedan muy pocos, y la clínica es fundamental en la actividad médica. Es necesario sumar más, además está muy complejo todo. Hoy en salud pública está todo muy difícil. Por ejemplo hacer partos, en el hospital se derivan casi todos, porque necesitas anestesista y tenés uno solo para cubrir las 24 horas, no tenés especialistas en una serie de cuestiones, y hay que derivar, porque llega a pasar algo y vas preso”.

El Dr. Víctor Hugo Pérez fue electo Concejal de la Ciudad de en el año 1995, encabezando una lista del Partido Justicialista, al que también representó en los comicios a Intendente celebrados el 8 de agosto del año 1999. La gente de Gálvez le dio su respaldo y administró los destinos de nuestra ciudad durante 4 años muy difíciles; el municipio de huelga, con carpas frente al palacio, la crisis económica del país, el 2001 y el “que se vayan todos” tras la caída del Gobierno de Fernando De la Rúa, las manifestaciones en su casa que también fue baleada una noche. De todo eso, habla en los siguientes párrafos.

“Siempre tuve inquietudes políticas. Participé de la Democracia Cristiana, militamos cuando en Rosario estaba la fórmula Matera_Sueldo, que después los militares la bajaron.  Recuerdo que hicimos una manifestación muy grande en Plaza San Martín, y a la semana los militares la bajaron. Fue una linda experiencia pero frustrante. Ahí empecé y la verdad me gustaba mucho”.

“El que me convocó fue Oscar Santiago Lamberto, que para mí es el hombre más importante de la historia de esta ciudad, por varias razones,  porque hizo muchas cosas por Gálvez, obras que quedaron para siempre y se las debemos a sus gestiones”.

“Él me hablo para ser candidato a Concejal y acepté ´porque realmente me gustaba. Fueron años muy duros, me tocó justo cuando en Gálvez se discutió la obra del gas natural. Se hizo un plebiscito porque los Concejales Demócratas y  Radicales no querían saber nada. Pero por suerte, la gente terminó votando  a favor y fue una obra maravillosa, tremendamente importante para el desarrollo de la ciudad”.

Acto de Asunción como Intendente. De izq. a der. Danilo Capitani, Sergio David, Víctor H. Pérez, Ricardo Álvarez, Juan Carlos Galotto, Carlos Giménez y Rodolfo Qüesta.

“Recuerdo que en ese momento, en el que Ricardo Álvarez era Intendente ya no había un peso, la municipalidad vivía de huelga, las manifestaciones del gremio, las bombas que te tiraban por cualquier lado, incluso adentro de las oficinas, una cosa de locos que después lo siguió haciendo con otros intendentes, incluso conmigo, pero todo eso pasó”.

“Jamás me arrepentí de haber sido Intendente. Y si  no seguí en política fue por una cuestión familiar. Si bien la política, debo admitir, que me terminó la vida. En realidad no fue la política, a mí el que me terminó la vida fue un dirigente gremial que ya todos saben quién es. Es una persona que a siempre me hizo la vida imposible siendo Intendente. No te dejaba hacer nada, todo era motivo de paro. A esa me la tuve que bancar como la tuvieron que bancar todos los Intendentes”.

“Pero me quedo con el cariño de la gente.  A mí la gente me bancó siempre muy bien. Creo que porque fui honesto con ellos, no pensé ni en mí ni en el partido político que representaba”.

“Muchas veces me decían “vos no sos peronista”; ¿Y? Yo era el Intendente de todos. Y así trabajé siempre, nunca hice excepciones, y siempre traté de trabajar con la gente más humilde, la de los barrios. Eso me lleno de satisfacción y de gratitud. Yo les era sincero y ellos también”.

“La familia fue fundamental, se bancaron todos, me venían a casa a hacer manifestaciones, en el famoso “que se vayan todos”, vos los mirabas y eran todos los radicales que habían votado a De la Rúa, y me hacían manifestaciones a mí, como si yo me hubiese afanado algo. Estaban totalmente locos, me jorobaba por mi familia  pero no le di tanto artículo, tenía la conciencia tranquila”.

“Seguro que me hubiese gustado hacer mucho más. Pero siento que por el momento que estábamos, me dediqué principalmente a hacer una buena administración de los fondos, equilibrada. Pague mucha plata, millones de pesos que correspondían a una deuda de la gestión anterior. Y la pague toda. Eso fue muy bueno”.

“También llevamos adelante un Plan estratégico donde participó mucha gente, pero que también se frustró un poco después cuando me fui. Como todo, cuando no tenes gestión ni continuidad, las cosas no van”.

“La parte social de la crisis del 2000 la manejamos muy bien. Ahí aparecieron los planes de empleo, y en ese momento eran necesarios y fueron bien dados, porque con Claudio Riéffolo (en ese momento Secretario de Gobierno) se hizo muy buen trabajo y se convocó a todos los partidos políticos y a las instituciones. Nos cuidamos tremendamente en distribuirlos de manera correcta. Se pueden haber cometido errores, pero la gente trabajaba, se controlaba. El tema es que pasó esa etapa y los planes siguieron y siguieron, y ya no tiene que haber más planes, tiene que haber políticas que permitan generar empleo genuino para que la gente pueda trabajar dignamente”.

EL GÁLVEZ DE HOY

“Con la basura no se hace nada en Gálvez, absolutamente nada. Yo quisiera que la actual gestión algo. Las napas en la zona norte o en la entrada por Arocena, son aguas todas contaminadas y no veo que se haga nada. Hay que empezar a separar en domicilio, hacer algo porque nos estamos intoxicando. Eso es un foco de infección grandísimo”.

“En mi gestión generamos el Barrio Santo Stefano. Lo hice porque una vez que vinieron los italianos (Gálvez y Santo Stéfano Belbo son ciudades hermanadas), los lleve a aquel barrio, se quisieron morir. Entonces me mandaron dinero y yo les hice hacer unas 20 casitas con sus baños y algunas cosas básicas. Pero eso también quedo ahí y hoy es un desastre. Fui hace 15 días y es un desastre, no hay un solo zanjeo, todo tirado, no hay gestión por esa gente”.

Víctor Hugo Pérez junto a su esposa, parte de la Comisión de Hermanamiento con Santo Stéfano Belbo y Luigi Ceriotti, por entonces Síndaco de la ciudad Italiana.

EL MENSAJE A LOS JÓVENES

“A los que estudian medicina, tienen que romperse para estudiar, capacitarse cualquier cantidad, porque hoy los tiempos lo exigen”.

“Para toda la gente joven, yo quisiera que se comprometa políticamente porque es necesario que se sume gente joven, comprometida, capacitada, y que socialmente se preocupe por la gente más humilde”.

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