La imagen de la joven galvense Tamara Fernández, tomó notoriedad pública cuando, hace unos días, tuvo la valentía de solicitarle ayuda a una amiga para que grabase uno de los tantos momentos de violencia física y psicológica que su ex pareja le propinaba desde hace varios meses.

Los dos videos filmados, el primero de ellos, donde su ex pareja la golpea a plena luz del día, en la vereda de su casa y delante de la pequeña hija de ambos, y el segundo, donde ingresó a la vivienda tras saltar por el techo de un vecino, amenazando incluso de muerte a Tamara y sus amigas, se hicieron virales en pocos minutos, e hizo que un canal de aire de nuestra provincia lo tomara y sacara a la luz.

Pero Tamara, no sólo fue víctima de violencia de parte de su ex pareja, también hay una violencia institucional que rodea a este y tantos casos como el de ella, en el que el victimario, a pesar de la contundencia de las pruebas, fue liberado a las pocas horas tras pagar una fianza, y si bien hoy no puede ingresar a la provincia de Santa Fe, lo cierto es que  se pudieron observar imágenes de este hombre, donde en modo desafiante, posa  en una pileta, tomando cervezas, en una localidad turística de la provincia de Córdoba.

Algo está trastocado en la Justicia y en la legislación vigente, y no es nuevo, viene de larga data. Por eso, el próximo lunes 25, en el marco del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, mujeres autoconvocadas realizarán un marcha y actividad en la ciudad, a la que convocan a toda la comunidad para que les brinden el apoyo y visibilizar esta problemática.

Sobre esta jornada y todo lo vivido, Tamara habló con “Desde el Faro” y dejó algunas frases que acá te mostramos;

“El 25 nos vamos a convocar en el ferrocarril (Lisandro de la Torre y Belgrano), con las chicas del equipo de género, que son las que me contienen y a las que agradezco. Vamos a ir con todo, concentraremos en ese lugar y de ahí nos vamos a ir hasta el Punto Violeta”.

“La idea es que sea una marcha pacífica, armoniosa, donde podamos expresarnos libremente, así que cada una va a poder llevar algún cartel y también va a estar abierto al público el micrófono para que todo el que quiera pueda hablar. Le vamos a pedir al Municipio, ya que aseguraron que van a estar presentes, para que nos escuchen y nos den respuestas”.

“Sigo con miedo, sé que no se me va a ir de un día para el otro. Pero estoy bien, con mucha contención familiar, las chicas del Equipo de Género, la propia gente. Dispuesta a ir con todo, esperando esta fecha con muchas ansias porque voy a poder expresar todo lo que viví y vivo. No es fácil llevar esta carga. Me cuesta mucho hablar del tema, pero es por lo que estoy luchando”.

“El jueves 7 lo denuncié, lo detuvieron recién el viernes a la mañana porque tenían que esperar la orden del fiscal, Así que yo pasé todo ese tiempo encerrada y sin protección, nadie nos cuidó ni a mí ni a mi hija”.

“Estuvo preso en la alcaidía de Coronda, no llegó a la semana. El miércoles tuvo audiencia y lo liberaron porque era su primera denuncia de violencia de género, si bien tenía antecedentes por otras causas, eso le favoreció, como el hecho de haber reconocido lo que nos hizo. También le jugó a favor que no me quebró ni me dejó postrada. O sea, que te tienen que matar para que hagan algo”.

“Ahora – por su victimario - se encuentra en la provincia de Córdoba porque el Juez hasta le dio a elegir. Parece que estuviera de vacaciones. Tiene que estar allá por 3 años, no puede ingresar a la provincia de Santa Fe. Pero con mi abogado vamos a apelar todo, esto no puede quedar así, seguiremos peleando y esperando que alguien nos explique por qué tomaron esa decisión”.

“Recién hoy – por este miércoles –  me llamaron de Fiscalía para avisarme que habían extendido la medida de distancia por 2 años, porque al principio sólo era de 10 días, y eso era algo que me preocupaba mucho porque lo creo capaz de cualquier cosa. Tuve que llamar a todos lados para lograrlo”.

“Personalmente nunca nadie me recibió. Todo fue por llamada. El martes, antes de darle la libertad, se comunicaron conmigo de Fiscalía, para ponerme al tanto de cómo iba a ser la audiencia. No entendía nada, fue todo muy cruel, me quedé llorando en la vereda de mi casa porque no era lo que esperaba, quería que esté en prisión, donde debe estar. No radicado en otra provincia, firmando una vez por mes y pasándola de la mejor manera”.

Tamara en nota con «Desde el Faro»

“No pensé que la Justicia fuese tan así, creí que era algo que sólo se veía en la tele, pero después de vivirlo en carne propia, debo asegurar que deja mucho que desear. No sólo la Justicia, también la policía. Imaginate que cuando lo liberaron, le dieron 48 horas para volver a Gálvez y después irse. En todo ese tiempo a mi nadie me vino a cuidar, sólo lo escoltaban a él, que encima se tomó todo el tiempo del mundo y mentía que ya no estaba. Yo, víctima de violencia, con una perimetral de 100 metros, no me podía ni sentar en la puerta de mi casa porque sabiendo que estando él en la ciudad me podía pasar cualquier cosa”.

“Cuando fui a la Comisaría, la única respuesta que recibí es “vos conociéndolo tenés que saber que se va a tomar todo el tiempo del mundo antes de irse”. Esa no es una respuesta que te tengan que dar en el lugar donde, supuestamente, te deben cuidar”.

“Tampoco en el momento que pasó desde la denuncia hasta que lo llevaron, jamás me protegieron, ni a mí, ni a mi hija que es también víctima de todo esto. Nunca tuve un patrullero cerca de mi casa. Todo ese tiempo yo estaba a la deriva, recibiendo llamadas de manera continua porque el video ya estaba circulando”.

“Van a hacer 6 meses desde que me independicé. Con él conviví 2 de esos meses y ahí le conocí la otra cara. Fueron 2 meses terribles, de muchísima violencia física y psicológica. Y ahora hay que sumarle la violencia institucional. Pero yo voy a seguir adelante, por más que haya mucha plata de por medio, queremos saber que pasó, porque hay pruebas muy contundentes; videos, chats, audios, y se ve que todo eso no alcanza. No entiendo a la justicia, no sé qué tiene que pasar como para que actúen”.

“Yo sé que muchas, al ver mi caso, se deben preguntar para qué? Pero no, esto no va a quedar, vamos a ir con todo, tenemos que luchar, que hablar y denunciar. Si la Justicia no hace algo, tenemos que unir fuerzas entre todas, condena social, que no puedan caminar tranquilos, que estén donde estén los reconozcan y digan “éste es el golpeador que le pegaba a su hija y a la mamá”.

“A las mujeres que están pasando por una situación como la mía, les digo que se animen, que no se frustren porque ven lo que pasa con la Justicia, que hay mucha contención, que no están solas. Yo me sentí mucho tiempo sola y cuando me animé no sabía para donde disparar pero la gente está, te ayuda, así que no hay que callar, sé que el miedo paraliza pero hay que enfrentarlo. Ir a la concentración quizás para muchas sea un alivio”.

“Me gustaría mucho que alguien de la justicia y de la policía estén en la marcha. El Municipio sé que va a estar, pero no quiero que mi caso sea usado para la foto y después nada. Yo quiero que se sientan obligados, que haya un compromiso real por hacer las cosas que faltan o cambiar lo que hay que cambiar. Faltan muchas cosas, no hay psicólogos en el equipo, ni en el hospital para nosotras, no hay seguridad. Quiero compromiso, que no sea la fotito y cada cual a su casa. A mi casa no vino nadie, salvo las chicas del DIAT (sic), por eso digo, que dejan mucho que desear y eso también lo vamos a plantear en la concentración”.

tAMARA FERNÁNDEZ

“Quiero ser la voz de las que están de las que no están y por mi hija y todas aquellas que no tienen voz”.

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