Carlos Durante, Secretario General del CUEC, habla en el Día del Empleado de Comercio. La realidad que atraviesa el sector, la situación del sindicalismo y el mensaje para todos los empleados mercantiles en esta fecha tan especial.

Cada 26 de septiembre se celebra en nuestro país, el Día del Empleado de Comercio aunque la celebración, basada a un acuerdo entre el sector sindical y el patronal, se lleva adelante el último miércoles del mes de septiembre.

“Que se haya definido esta fecha para celebrar este día no es algo al azar, señaló en nota con nuestro medio el Secretario General del CUEC; Carlos Durante explicando que “es una fecha importantísima para toda la clase trabajadora, porque recuerda al día que se logra la sanción de la Ley 11729 que establece la indemnización por despido que hasta ese momento no existía, por lo cual cualquier trabajador podía ser despedido sin ninguna causa y se tenía que volver a su casa con las manos vacías. En principio era únicamente para los empleados de comercio, pero con el tiempo se extendió a todos los trabajadores. Esa Ley fue la columna vertebral de la legislación laboral en nuestro país. Hasta ese momento el trabajador no tenía vacaciones, ni aguinaldo, ni días por enfermedad, nada. Por eso duele cuando se trata de hacerle creer a nuevas generaciones una historia distinta, esa de que los movimientos populares y los sindicatos fomentamos la vagancia. Al contrario, el Peronismo nació del pueblo trabajador, que salió a la calle a defender sus derechos  y reivindicar a un líder que los había sacado prácticamente de la esclavitud. Le dio dinamismo a la producción y dignidad al pueblo obrero”, sentenció.

Aprovechando este día tan emblemático para la clase trabajadora, Durante hizo un análisis de la situación que atraviesa el sector, a la que consideró “de mucha preocupación y muy difícil. Las estadísticas lo dicen, el poder adquisitivo de la gente viene cayendo de manera brutal y, lógicamente, el comercio padece las consecuencias de ello. Hoy se vende menos en todos los rubros, hasta en productos esenciales como la carne y la leche. Ni hablar del comercio de otros rubros que no son de primera necesidad”.

“Estamos viendo comercios que fueron cerrando sus puertas, que no pueden pagar los alquileres, o que realizan suspensiones, reducción de personal, de jornada de trabajo, pagando el sueldo fuera de los plazos de tiempo legales. Es una gran preocupación que estamos teniendo y lo peor, es que no sabemos dónde está el final. “Las políticas que hoy se implementan, lejos de apuntar a revertir esta situación, la van empeorando cada día más. En 10 meses que lleva este Gobierno Nacional, no ha se ha sacado una sola Ley que favorezca al trabajador, al jubilado, a los pequeños y medianos comerciantes y empresas”  y agregó que “sólo se habla de ajuste y más ajustes pero ese ajuste solo recae sobre los sectores que menos tienen. Es más, estamos viendo como le gente que antes tenía sus ahorros y los usaba para comprar cosas que mejoraran su calidad de vida, hoy esos ahorros los usa para sobrevivir. Pero eso tiene un límite”.

Sobre ese futuro que el titular del CUEC analiza como incierto, se explayó señalando que “ayer se empezaron a discutir las paritarias en el orden nacional y se está haciendo muy difícil sentarse a negociar cuando enfrente hay un sector empresarial que  también está atravesado por numerosos problemas”.

No sólo la crisis económica afecta al sector, otros factores como el aumento exponencial de las ventas on-line o en redes, y la venta en negro, son otros condicionantes que Durante resaltó en esta nota.

“La economía en negro es uno de los grandes problemas que hoy tiene nuestros país y que afectan notoriamente a nuestro sector. La venta on-line, a través de redes, y de manera informal, contra la cual debe competir  un comercio que tiene todos sus empleados en blanco, que paga todos sus impuestos , hacen que la cuestión no sea justa ni pareja.  Y lo más duro es que nadie en el Estado ves que haga o diga nada al respecto”.

“Te doy un ejemplo con algo reciente; el famoso veto al aumento a los jubilados del 8%. Lo escuchamos al Presidente decir que vetó la Ley porque no sabían de donde iban a salir los recursos para pagar ese aumento. Y en ese aspecto debo ser sincero, me llama enormemente la atención que desde sectores de la oposición y de la misma CGT no se habla sobre un tema que es realmente alarmante. Hoy el 50% de los sueldos de todos los trabajadores del sector privado se está pagando como cifra no remunerativa. Esto significa que el trabajador no está aportando ni a la Caja de Jubilaciones ni al PAMI, mientras que a los abuelos le están sacando los medicamentos. Tampoco se paga el aporte patronal. El trabajador, por ley, aporte el 11% para su jubilación, que en la actualidad un 50% no lo está aportando y un 3% al PAMi que hoy tampoco lo estamos aportando, desde hace un año.  Por el lado patronal, hay un 16,5% que tampoco va al sistema. Bueno, ahí está la plata con la que tranquilamente se le podría pagar el aumento a los jubilados, e incluso sobraría”.

Por otro lado, agregó “tenemos comercios que no te dan un ticket, no te venden con tarjeta, sólo aceptan efectivo. Todo eso es ilegal y nadie lo controla. El gran mal que tiene el país es que nunca logra blanquear la economía, y eso se puede revertir, pero tenes que tener una política de estado que alguna vez deje de favorecer a los poderosos de siempre, y que alguna vez tire un mano a la clase media y la más vulnerable. De lo contrario vamos a seguir viviendo de ajustes en ajustes y la clase media-trabajadora va a desaparecer totalmente y va a pasar a engrosar los índices de pobreza”.

“Esperemos que la gente comprenda, porque muchas veces terminan avalando estas políticas sin saber que van en detrimento de todo el pueblo y en favor de los poderes económicos que hoy son los que se están favoreciendo y que se quieren quedar con toda la plata y todos los negocios de los argentinos, como ocurrió en los 90.  Y todos sabemos cómo terminó eso, cuando en el 2001 todo explotó por el aire. Ahora nos quieren llevar otra vez a eso” aseguró Carlos Durante que consultado por este medio sobre la imagen que se ha instalado o intenta instalar de los sindicatos en nuestro país y también de las manifestaciones populares, explicó que “a los dirigentes sindicales se nos quiere dejar como que queremos fundir al país, a las empresas. Nada más lejos de ello. Yo le pregunto a todos los que dicen eso ¿cuándo en Gálvez, un comercio o una empresa se fundió porque un trabajador le haya hecho juicio?. Todo lo contrario, los negocios o empresas grandes que en su momento cerraron en nuestra ciudad como Casa Rosa, Piccioni, Parigi, Pochettino Muebles, Motores Czerweny, todos terminaron ingresando a concurso de quiebra o convocatoria y los trabajadores cuando lograron cobrar algo, fue un porcentaje muy chico de su indemnización. Entonces no pasa por ahí, hay una falsedad absoluta en todo esto, pero hay un sector que lo que quiere es poder hacer lo que quiere con sus empleados  y que estos no tengan ningún tipo de derecho. Esa es la lucha que tenemos que llevar adelante”.

“Es cierto -agregó- que, desde algunos sectores hubo  abusos. Lo vi personalmente. Pero eso sectores nada tienen que ver con el sindicalismo obrero. Así y todos, hay que ser bien claros en esto; la Constitución Nacional es tajante al respecto, por lo que no puede pasar que un protocolo interno de un Gobierno pisotee a la Constitución y salgan a hacer lo que están haciendo ante el reclamo legítimo de sectores de la sociedad que ven vulnerados sus derechos. ¿Pegarle a un Jubilado que lo único que está haciendo es pedir que no lo maten de hambre? ¿Reprimir a una nena de 10 años? Lo que estamos viendo hoy en Argentina es aberrante. Pero desgraciadamente han creado esa famosa grieta que hace que parte de la sociedad avale este tipo de accionar. Lamentablemente, eso en algún momento, va a terminar mal”.

Por último, el sindicalista hizo llegar un mensaje a los 700 afiliados que el CUEC posee en el Departamento San Jerónimo.

“Que lo pasen lo mejor posible y que tengamos un feliz día, pero  además quiero llamarlos a la unidad y a la participación que es la única forma de organizarse y lograr que no nos sigan quitando los derechos que otras generaciones han logrado con mucho esfuerzo. Unidos no quiere decir que pensemos igual. Podemos pensar diferente desde lo político, desde lo religioso, podrán ser unos hincas de River y otros de Boca, pero  debemos coincidir en la defensa  los derechos de los trabajadores mercantiles y la base de esa unión debe ser el sindicato. El Sindicato no es de Durante o de la Comisión; es de los trabajadores y trabajadoras mercantiles, y sepan que siempre están las puertas abiertas para poder acercarse, debatir y organizarnos para lograr los objetivos que creemos que nos corresponden y que es tener una vida digna producto de un trabajo digno. Si perdemos eso ya no va a haber vuelta atrás”. 

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